En Madrid, 40 familias de Alcorcón y Getafe luchan contra las subidas abusivas de sus alquileres, que pueden llegar hasta el 100%, promovidos por Blackstone, el mayor casero de España.
Blackstone adquirió estas viviendas públicas de los bancos y la Sareb en el 2008, y además de subir los alquileres, obliga a las familias a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o la cuota de la comunidad a partir del segundo año, gastos que deberían correr a cargo del propietario según la ley de vivienda aprobada por el Congreso. Las familias involucradas se enfrentan a una propuesta de desahucio y han tratado de renovar sus contratos, pero el fondo solo les ofrece contratos nuevos con subidas de alquiler y cláusulas abusivas.
Convocada una manifestación multitudinaria
El Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid ha apoyado a estas familias y ha promovido concentraciones vecinales en los juzgados de Alcorcón para demandar la paralización de los procesos judiciales y negociaciones colectivas con todos los afectados. El sindicato ya ha ganado una batalla contra Blackstone en 2019 al conseguir contratos por siete años con las mismas condiciones anteriores en lugar de subidas del 60% al 100%. Sin embargo, algunos juicios siguen pendientes, y el abogado de las familias cree que aún queda mucho por pelear. En el juicio más reciente, celebrado la semana pasada, Blackstone cedió y llegó a un acuerdo con una pareja para evitar el desahucio.
2. A María y al resto de hogares les daban dos opciones: aceptar las subidas abusivas o dejar la vivienda.
Pero eligieron una tercera opción: organizarse, unirse al Sindicato de Inquilinas y luchar por un alquiler digno.
Aquí su historia 👇https://t.co/cyHBf98B8I
— Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid (@InquilinatoMad) June 2, 2023
Organización colectiva es la única solución contra los aumentos de alquiler y los desahucios
Los afectados ven la organización colectiva como la única forma de parar los alquileres abusivos y los desahucios. Las históricas viviendas públicas de España han atraído a los fondos de inversión como Blackstone, que los adquirieron a bajo costo durante la crisis financiera de 2008.
Esta situación ha llevado a muchos residentes a enfrentarse al mismo problema: aumentos injustos de alquiler y desahucios. La capacidad de los inquilinos para unirse y luchar colectivamente puede ser fundamental para el éxito en sus demandas por la justicia.
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